POR: María José Álvarez
En la primera parte de este listado les hablé sobre mis restaurantes casuales favoritos en Nueva York, con lugares que tienen buen ramen y buena pizza. En esta parte les comparto el resto, que incluye desde un BBQ coreano y fideos chinos hechos a mano hasta galletas gigantescas.
LEVAIN BAKERY
Upper West Side
[La comida]
En 1994, a la gente que fundó Levain se le metió una obsesión con hacer una galletita de chocolate chip increíble y espectacular. Tengo que admitir que lo lograron. El resultado de sus inventos es una galleta enorme, con nueces, que da para durar dos días comiendo de lo grande y buena que es. De agallúa pedí otra, con masa de chocolate. ¡Valió la pena!
[El método]
Vayan con hambre. El lugar es pequeño, ubicado en un tipo de sótano, pero tienen espacio para sentarse. Si prefieren comprar una galleta para llevar, este lugar queda cerca del Museo de Historia Natural y del Parque Central, y según mis cálculos da para comprar una galleta, ir caminando y llegar al museo o al parque con las manos vacías.
TASTY HAND PULLED NOODLES
Chinatown
[La comida]
Es impresionante ver cómo se hacen los fideos a mano, y este lugar de Chinatown es excelente para eso. Al sentarte, te preguntan cómo quieres el fideo, desde aplastado o tubular, largo o corto y con cuál tipo de harina. Y así, delante de ti, preparan los fideos a la medida y la sopa. Y ojo: tienen una gran variedad de carnes; mi novio pidió un pato a la pekinesa que estaba increíble.
[El método]
Este restaurante no es para todo el mundo. Sé que muchos viajeros visitan sitios con Instagram en mente, y este no es el lugar para ellos. No es el lugar más fotogénico, pero sí uno de los más auténticos que visité. Todo es informal —de repente la mesera se sienta en la mesa de al lado a comer— pero todo es higiénico y bien manejado.
DEVOCIÓN
Williamsburg
[La comida]
Este espacio hace honor a la calidad del café colombiano, y es uno de los pocos cafecitos de la zona donde pude encontrar un buen cortado. Algo interesante: esta riqueza llega de granjas selectas en el Eje Cafetero a Brooklyn a través de una cadena sostenible —de ahí el nombre del lugar—.
[El método]
La sucursal de Williamsburg es enorme, con espacio para sentarse a desayunar magdalenas o pasteles dulces. Para muestra, solo tienen que ver la foto de portada. Y ojo: tienen menú de desayuno, pero la cocina solo abre a partir de las 10 de la mañana.
JONGRO BBQ
Koreatown
[La comida]
El BBQ coreano es una delicia, y nosotros aprovechamos esta visita para comer un buen bulgogi. Acá en Jongro lo sirven, como es tradición, con un buen banchan —desde kimchi hasta frijoles germinados— mientras van preparando la carne delante de ti, en la estufa de la mesa.
[El método]
Uno se puede poner creativo haciendo combinaciones con un BBQ coreano, y eso me encantó. Aparte, uno puede ir a su ritmo, pues la carne se queda caliente en la estufita cuando acaban de cocinarla. El restaurante queda en un segundo piso en una calle ubicada cerca del Empire State, y no se preocupen, que la espera es afortunadamente corta.
JOE’S PIZZA
Midtown
[La comida]
¿Recuerdan que les dije que Artichoke Pizza no era una típica pizza neoyorquina barata de masa delgada, la llamada New York slice? Esta sí. Fuimos a la sucursal ubicada en Broadway y nos dimos vida con una pizza margarita y otra con cebolla y hongos. El pedazo no costaba un dólar, como supuestamente debe costar un pedazo, sino tres —pero igual es un buen precio para Manhattan—. Y algo importante: la masa nunca se empapa, no importa cuán lento comas, y el queso está tan bien aplicado que con cada mordida se va completo, sin hilos.
[El método]
Como tienen los pedazos listos para servir, la compra es rapidísima. Y mientras se comen la pizza, las fotos en las paredes con evidencia de todas las celebridades que han pasado por ahí sirven para recordarles que Joe’s es toda una institución en la ciudad.
Fotos: Cortesía de Devoción y María José Álvarez
