Vespas y viñedos en la Toscana

Después de conocer el paisaje toscano sobre dos ruedas, nuestra vicepresidenta llegó a una conclusión extrema: definitivamente no se puede ir a la Toscana sin recorrerla en Vespa.

POR: Ana Santelises de Latour

 

Como ya habrán leído antes aquí en ALKASA-196, visitar viñedos es una de mis actividades favoritas en Europa y California. Sin embargo, estuve recientemente en la Toscana con mi familia y ahí descubrí que los italianos se han inventado una forma de hacer que el trayecto sea tan interesante como el destino: un recorrido en Vespa para así conocer varias bodegas en el camino.

Ahora, para quienes nunca han andado en dos ruedas en su vida: el proceso es a prueba de principiantes. Y aparte, se aprende muchísimo sobre la geografía toscana y hasta sobre la mentalidad social de los conductores de la región. Por eso, acá les voy a enumerar los detalles que hacen que, en definitiva, valga la pena agregar esta actividad a sus listas de deseos de viajes.

[+] A PRUEBA DE PRINCIPIANTES

No es que uno se va a montar en su Vespa y en dos segundos se va a convertir en Valentino Rossi. No: el servicio de gira incluye una sesión dedicada, en un amplio estacionamiento, para aprender a maniobrar las máquinas. Ahí el equipo local se asegura de que cada conductor sabe conducir, doblar, acelerar y frenar con o sin pasajero, para luego de cerciorarse de que tiene el conocimiento manual adecuado, salir a la calle.

Ahora, con el permiso de mi mamá: hay gente (como ella) que quizás no se sienta cómoda a bordo de una motocicleta pequeña andando por las colinas. Para eso, el servicio también provee transporte dentro de unos vehículos Fiat, para que las personas un poco más temerosas también puedan disfrutar de una experiencia interesante. Pero entonces, en defensa de mi mamá: ella hizo el primer trayecto en Fiat, pero desde que vio lo divertidos y seguros que íbamos, del segundo tramo en adelante hizo el recorrido junto a mi papá, sobre dos ruedas.

¿Y para los que sí nos decidimos andar in giro? Todo es tan emocionante que uno vuelve a ser niño sobre una Vespa.



[+] EL RESPETO AL CONDUCTOR

Los italianos se han ganado la reputación de ser conductores especiales, que con su ímpetu pueden aterrorizar hasta a cualquier conductor dominicano. Sin embargo, los italianos también se han ganado la reputación de ser personas amables, abiertas al turista y muy consideradas con su bienestar, así que en este caso, la segunda es más fuerte que la primera: nos sorprendió ver cuánto los automovilistas respetaban a los vespistas. Al ver la caravana de motocicletas, todos sin falta cedían el paso, reducían la velocidad y tenían en cuenta el espacio que ocupábamos, para que pudiéramos seguir nuestro recorrido sin problemas. Así que, en otras palabras, puede sentirse uno muy seguro en ese sentido.


[+] LOS VIÑEDOS A VISITAR

Hay muchos viñedos por la zona: a algunos se pueden llegar en Vespa y otros en automóvil. Cada recorrido varía, claro, y pueden visitar bodegas especializadas en variedades únicas, desde Chianti a Montalcino. Sin embargo, les voy a recomendar mi favorito, para que no dejen de agregarlo a su lista: Il Borro — que, por la distancia entre nuestra ubicación y el viñedo, hicimos en automóvil —.

Lo primero que deben de entender es que esta es una bodega propiedad de la familia Ferragamo —sí, los mismos de la casa de moda—. La hacienda, que data del año 1264 pero ha sido remozada con esmero, es en realidad un resort vitivinícola que incluye una bodega, un hotel, un spa, una galería de arte y un restaurante. Allí van a poder hacer una degustación personalizada y una gira privada, ver sembradíos de olivos para producir aceite, las bodegas, actividades de apicultura, y, si tienen suerte como nosotros, una celebridad. En nuestro caso, nos tocó un actor hollywoodense. Miren esta foto debajo, de mi cuñada: en realidad tomamos esa foto con alevosía, pues la idea era sacar detrás a Stanley Tucci, quien se ve detrás con la camisa polo azul. Vamos a ponerlo de esta forma: Tucci hasta escribió su propio libro de cocina hace unos años, así que consideren su presencia en Il Borro como un gran sello de aprobación de la calidad culinaria y el estándar de servicio de esta propiedad.


Por eso, volví de este viaje con una conclusión: no se puede ir a la Toscana sin recorrerla en Vespa. ¡Es algo imperdible!

¿Desean contratar una gira privada en Vespa, o solicitar recomendaciones sobre cuáles actividades hacer en la región? No dejen de llamarnos al (809) 563-4631.

Fotos: Cortesía de la familia Santelises Haché

Un comentario

  • Se ven muy bien mis queridos amigos.Parecen dos jóvenes de 18 años.El reportaje muy. bonito y todo tentador.Un abrazo afectuoso,desde Zaragoza.

Comentarios cerrados.